Desde hace cinco años
tuve reservados boletos para el tren de la vida;
lo hice así,
con tanta anticipación
pues siempre nos prometimos
“mutua compañía,
en las buenas y las malas,
de jóvenes a viejitos”, ¿lo recuerdas?
…quién diría
que solo resultaron ser,
en los hechos que demostraste finalmente,
los típicos y clichés sueños de amor joven…
Hoy salía nuestro viaje…
puntual llegue
a la hora y el día que dijimos,
pero no llegaste…
¿Qué me queda?
Por un lado podría quedarme abajo
y esperar ingenua y eternamente
que llegues para tomar el tren juntos…
así como acordamos hace tanto tiempo…
Pero por otro, podría subir,
solo,
pero aventurarme,
y ver el paisaje que pensamos en ver juntos…
La vida me da esta oportunidad de elegir…
tuve reservados boletos para el tren de la vida;
lo hice así,
con tanta anticipación
pues siempre nos prometimos
“mutua compañía,
en las buenas y las malas,
de jóvenes a viejitos”, ¿lo recuerdas?
…quién diría
que solo resultaron ser,
en los hechos que demostraste finalmente,
los típicos y clichés sueños de amor joven…
Hoy salía nuestro viaje…
puntual llegue
a la hora y el día que dijimos,
pero no llegaste…
¿Qué me queda?
Por un lado podría quedarme abajo
y esperar ingenua y eternamente
que llegues para tomar el tren juntos…
así como acordamos hace tanto tiempo…
Pero por otro, podría subir,
solo,
pero aventurarme,
y ver el paisaje que pensamos en ver juntos…
La vida me da esta oportunidad de elegir…
Aunque me duela, creo que debo subir